Un día cualquiera, de un mes cualquiera del año 2021, dos personas se dieron a conocer, hablaron y hablaron durante días de muchísimas cosas, entre ellas de un sueño.
Una de ellas jamás probó el vino, sin embargo la otra soñaba con saber todo lo posible sobre ese maravilloso mundo.
Soñaba con poder tener su parcela de suelo pedregoso, cultivada con viñas de secano de la variedad Monastrell y con más de 40 años de antigüedad y así poder plasmar todo su largo trayecto en el mundo vitivinícola en ese vino propio y totalmente artesanal.
La vida por desgracia, nos llena de inseguridades y miedos que siempre nos frenan a la hora de realizar locuras pero en este caso, al chico que no le gustaba el vino, le sobra gallardía y temple para realizar sueños, así que se plantó delante de ella y le dijo… ¿Y por qué no?… ¿Es con lo que sueñas?
HAGAMOSLO!!
Y así fue como se cumplió el sueño de DAMEA, con estas dos personas, sueño más valentía, envueltas en un vicio sano como es todo lo que rodea al mundo vitivinícola.
Este vino nace de una viña situada en la Sierra del Carche a unos 580 metros de altitud. Una vez vendimiado selectivamente se realiza tanto el despalillado, bazuqueo o el prensado manual hasta que, una vez finalizada la fermentación alcohólica madura durante aproximadamente 6 meses en sus barricas de roble francés donde se impregna de ese maravilloso aroma.
Dicho todo esto, le doy un consejo si me lo acepta… Beba y disfrute de este maravilloso vino hecho con todo el cariño que pueda imaginar y por favor, cumpla sus sueños SIEMPRE, o por lo menos inténtelo, nunca alimente los miedos y vértigos que se crean al pensar en él, sea valiente y disfrute del proceso, verá como es maravilloso!!
Un cordial saludo de parte de la familia DAMEA!!